lunes, 3 de febrero de 2025

EL ABUELO (CUENTO)

 

Mi abuelo camina despacito, se ayuda con un bastón. Siempre viene tempranito a la mañana y ayuda un poco, en lo que puede, mientras mi mamá se va a trabajar.

Nos prepara una leche, nos lleva al colegio y después nos viene a buscar.

A la noche se va y después vuelve al otro día. Muchas veces le pregunté a él y a mi mamá, a donde va, donde vive. Pero nunca me contestaron. O me contestaban así nomás. Me decían que vivía muy lejos. Que acá no había lugar para él. Y eso era cierto, en nuestra casilla había una cama para mi mamá, otra para mi hermana mayor, que tenía otro abuelo, y otra para mi hermano y yo.

Muchas veces le pedí que me lleve con él, pero nunca quiso. Yo decía que lo teníamos que acompañar, ¿Cómo va a caminar tantas cuadras de noche, solo con su bastón, por esas calles oscurísimas?

Ahora que murió a veces juego con el bastón. Me acuerdo de él y lo extraño.

Pero nunca supe donde vivió.



EL RESTAURANTE DE DON CHICHO (CUENTO)

 

El restaurante de Don Chicho encargó a una empresa consultora una investigación de mercado acerca del consumo y de los precios de los diferentes platos que se ofrecían en el menú. Los resultados de dicha investigación fueron los siguientes:

 

-          Una variación en más menos veinte por ciento en el precio de los ravioles con estofado no influye sobre su demanda.

-          La puesta en marcha de las freidoras resulta redituable solamente cuando se superan las treinta raciones, por lo que se sugiere que los menús de promoción incluyan papafritas.

-          La demanda por el matambre casero aumenta en un cincuenta por ciento cuando es ofrecido como “plato del día”.

-          Los vinos finos son solicitados en proporción de uno a diez con respecto a los vinos comunes. Esta proporción se eleva a dos por la noche, y a tres los fines de semana.

-          La clientela opta por las frutas en almíbar un cincuenta por ciento más que por las frutas de estación.

-          Siempre es conveniente servir amarettis con el café, ya que su costo es insignificante y la respuesta de la gente muy calurosa.

 

Toda esta información fue analizada por expertos del Instituto Tecnológico de Massachussetts traídos especialmente y procesada en equipos IBM de última generación a un costo de 500.000 dólares. Demasiado alto para el modesto restaurante de Don Chicho, que tras pagar esa suma presentó quiebra y cerró sus puertas para siempre.




NUNCA (CUENTO)

 


Se desconocieron en su barrio natal poco antes poco antes de su muerte. Tardaron en destrabar una corta enemistad. Sus padres los acabaron en el camino del deporte. Uno de ellos estudió en la escuela de referees y su tarde más gloriosa fue una en la que actuó como banderín solferino en un partido que Flandria le gano a Defensores de Belgrano. El otro era un gran atleta, se suicidó partiéndose el cráneo contra un muro, poco después de haber tomado cien metros llanos de carrera.

Hoy no los recordamos en el aniversario de su muerte, pero sabemos que su espíritu nunca nos acompañara. Nunca.