viernes, 17 de junio de 2016

LÓPEZ NO ES KIRCHNERISTA

López no es kirchnerista, pero yo sí. El kirchnerismo es un proyecto político que amplió derechos y mejoró la vida de millones de argentinos, incluyéndome a mí. Antes de discutir el tema de la corrupción pública, en la Argentina hay que discutir el tema de la falsedad, la hipocresía y el doble standard. Los que hoy están en la Casa Rosada tienen el record de imputados en causas judiciales en los primeros seis meses de gobierno (Panamá papers, dólar futuro, compra de gas a Chile). Laura Alonso al frente de la  oficina anticorrupción es patética. Y sin embargo tienen el cinismo y la caradurez de salir en los medios hablando de corrupción.
A mi la corrupción pública me importa un huevo, me importan las políticas públicas. Y las políticas neoliberales de este gobierno son corruptas e inmorales desde su misma formulación, sacándole al pobre para darle al rico.  Proponiéndose metas de desempleo. Aumentando las tarifas y la canasta familiar en forma abusiva. Desfinanciando el Sistema Previsional. Abriendo las importaciones para fundir a las pymes.
Agraden e insultan todos los días a los trabajadores, con frases como “te aumento la luz dos pizzas”, “el que no puede cargar nafta que no cargue”, o “tener bienestar con un salario medio es ficticio”. Eso es lo que la sociedad tiene que discutir: como un proyecto colectivo puede generar distribución de la riqueza, y como un proyecto neoliberal puede generar hambre y pobreza. Más allá de nombres propios y comportamientos individuales.