jueves, 21 de septiembre de 2017

COLORES (CUENTO)

Vivimos en un mundo muy diverso, hay gente de todos los colores, y no siempre están en paz entre ellos. Por ejemplo hay blancos y negros, cada uno con sus defectos y virtudes.
También hay amarillos, pero viven un poco lejos de acá.

Después están los violetas. Esos sí que son unos violetas de mierda, con su pelo enrulado violeta. Por algo se mueren de hambre y pestes en su continente violeta. Allá ellos, se lo merecen. Acá quedan pocos.

Los verdes son buenos bailarines, nacieron para bailar. Cierta vez me encontré en una reunión de trabajo con un verde que era licenciado en ciencias económicas. Y yo pensé: ¿Que hace este tipo acá, en vez de estar bailando por ahí? Está fuera de lugar en esta reunión.
No me parece mal que cada color tenga asignado su lugar. En los transportes públicos, en los teatros y que incluso haya bebederos para cada color.
Me acuerdo el escándalo que se armó el día que una niña verde fue aceptada en un colegio magenta. ¿Con que necesidad? Fue tal el revuelo, que tuvo que hacerse presente la policía para poner orden. Los padres magentas se negaban, con toda razón, a que sus hijos vayan a clases con esa niña. Finalmente el establecimiento tuvo que dar marcha atrás, ante el peligro de que tuviera que cerrar sus puertas.

Dicen que los azules se destacan en poesía. No es que ganen muchos premios, pero sus poesías suelen quedar en el recuerdo de la gente. A mí personalmente me parece literatura de la más mediocre, y me molesta que se incluya poesía azul en todas las antologías.
Hay un poema en particular que me molesta muchísimo, quizás el más famoso. Es un poema basado en una foto. Si, en una foto, una foto antigua. En ella se ve a dos cadáveres azules colgados de un árbol después de un linchamiento, rodeados de magentas. Los hombres magentas orgullosos, las mujeres satisfechas, y los niños sonrientes y felices. Dicen que el poema es muy crudo. No sé porque tanta alharaca, tienen que entender que para nosotros los magentas, los linchamientos eran una especie de fiesta popular. Después, lamentablemente se discontinuaron.

Acá donde yo vivo, hay gente de todos los colores, lo llaman crisol de razas, aunque a mí no me parece que seamos demasiado homogéneos. El mestizaje entre verdes y azules dio una cosa medio rara. Yo creo que nosotros debemos permanecer puros.

A nosotros los magentas, se nos da por inventar. Somos ilustrados y educados.
Todos los grandes inventos de la historia de la humanidad son gracias a nosotros.
A mediados del siglo XIX, inventamos el fusil de retrocarga, que sirvió para pacificar y organizar el país. En otras regiones lamentablemente tuvo como resultado la extinción de algunas razas, pero de animales.
La máquina a vapor, el teléfono, el automóvil, el avión, la luz eléctrica, seguramente no me alcanzan estas páginas para hacer un listado completo de nuestras contribuciones.
Nuestros científicos están perfeccionando actualmente un gran invento: una bomba selectiva que al explotar, mata a los verdes, los azules, algún violeta que quede por ahí, y a cualquier otro color, menos a los magentas.

No cabe duda que nosotros los magentas somos el color superior.