Cuatro amigos en un bar. Uno de ellos cuenta
sus intentos para conquistar a una chica.
-
Un
día decidí que hablando no iba a llegar a ningún lado, así que me puse a
escribir.
-
¿A
escribir qué?
-
No
sé, a escribir cosas.
-
¿A
ver?
-
Empecé
con un poema, se llama “Lo que somos vos y yo”, y dice así:
Somos carne y uña
Tuerca y arandela
Moneda y alcancía
Pan y queso
Pero por sobre todas las cosas
Somos culo y calzón
-
¿Y?
-
Su
mirada de hielo lo dijo todo.
-
La
verdad es que ese poema es una auténtica mierda.
-
No
me di por vencido, este es el segundo intento. Se llama “Historia del joven romántico
y de la linda sepulturera”
Esa noche fuí a visitar a la linda sepulturera, con un ramo de flores, para
decirle cuanto la amaba. Pero la encontré bailando con un esqueleto y haciendo
cosas non sanctas con los cadáveres.
-
¿Esas manecitas,
de las que yo estaba enamorado, se ensucian con esos cuerpos putrefactos? le
pregunté.
-
Si no te
gusta tomatelás, salame, me dijo, que yo entre los muertos, vivo feliz.
-
¿Qué
te dijo?
-
Me
mandó a la mierda
-
Si,
boludo, ¿A qué mina le gusta que le digan que se parece a una sepulturera?
-
Sin
embargo, hay que admitir que mejoraste mucho desde el primer intento.
-
Igual
lo intenté una vez más. Se llama “La leyenda de la hermosásea”
-
Dale,
te escuchamos.
Cierta vez, los Dioses decidieron que querían
crear la flor más bella. Entonces la moldearon, con forma de chica, y la
llamaron “La Hermosásea”.
Pero descubrieron que la hermosásea llegaba a
su máximo esplendor cuando era besada.
Así que, con la misma arcilla, moldearon a “El
Besador”, con forma de chico, para que la llene a la hermosásea de besos.
Y todos los días, al caer el sol, se sentaban a
admirar la belleza de la hermosásea. Y vieron que lo que habían hecho era bueno,
y pudieron descansar.
-
El
estilo bíblico atrasa dos mil años. Literal
-
A
mí si alguien me lee eso, le entrego el culo inmediatamente.
-
Pero,
¿qué te dijo?
-
¡Machista
hijo de puta! ¿Qué te crees? ¿Que necesito de tus besos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario